un golpe. La compré porque era de papel y me gustó muchísimo y cuando llego a mis manos me animé a limpiarla y eliminarle aquel desconchón. Había arreglado tantas figuras mías que lo vi tarea fácil.
Este es el resultado.


Mas adelante encontré otro muñeco de papel maché con las ropas rotas y sucias. Con éste la mayor dificultad estribó en mi poca maña con la aguja de coser.
Aquí podéis verle.


Esta vez fue mucho más fácil era una muñeca sin nariz. Chupado.

